Nada tiene una influencia psicológica más poderosa sobre los hijos, que la vida no vivida de los padres.
Acordate que educamos lo que somos, no lo que decimos que somos…
Pregúntate: ¿Soy feliz? ¿Busco ser mejor y disfrutar de la vida? ¿Trabajo para superar mis traumas? Como vivas tu vida, eso es lo que tus hijos e hijas van a aprender. La vida tiene momentos de todo tipo, nos pasa de todo, pero si no la vivís, si no buscas ser feliz, si vas por la vida solo sufriendo, lamentablemente es probable que esa sea la vida que tus hijos e hijas vivan también.
Fuente: Dr. Diego Fernández Sasso | Pediatra
